MATSUMOTO IZUMI

 

Biodatos >> Nació el 13 de octubre de 1958 en la ciudad de Takaoka, prefectura de Toyama. Su idea era convertirse en músico de "rock" pero no superó las pruebas. Durante sus estudios, realizó una historieta en colaboración con un amigo, la firmaron con el nombre de uno y el apellido del otro —Matsumoto Izumi—, y la llevaron al Shônen Jump en 1981, cuyo editor estaba buscando casualmente nuevos talentos en el ámbito de la comedia romántica. Les publicó la historia, "Very Rock and Roll", y algunas otras más durante el primer año, y posteriormente les propuso una serie a prueba, pero el colaborador del dúo necesitaba una garantía inmediata de un sueldo fijo y abandonó el proyecto, quedando solamente uno. En 1984 comenzó a serializarse "Capricious Orange Road", que pronto se reveló como una de las mejor valoradas del semanario, además de ser llevada a la animación televisiva, videográfica y cinematográfica en varias ocasiones entre 1987 y 1996. En 1988 la revista hermana Super Jump le publicó una segunda serie, "Sesame Street" y en 1994 el Comic Ganma serializó "Black Moon". En 1999, una enfermedad debida a un accidente de tráfico que fue empeorando con el paso del tiempo le impidió dibujar al mismo nivel de entrega, espaciándose cada vez más sus trabajos hasta su fallecimiento en 2020 a los 61 años.   

"SESAMI SUTORIITO"
("Sesame Street")
せさみ☆すとりーと
por Matsumoto Izumi. 
serializada en el Super Jump (Shûeisha). [198811]   
género: comedia romántica.  
Esta fue la segunda serie importante de Matsumoto, tras el éxito de "Capricious Orange Road", que nunca volvería a reverdecer. Tiene el mismo tono de comedia ligera juvenil, pero por lo menos, parte de un planteamiento más localista y menos fantástico. Estructurada como una comedia de situación, narra la relación entre los miembros de la familia Fujiya, dedicada a vender fruta en un comercio del Este de la capital desde hace generaciones. El hijo mayor murió al poco de casarse y su jovencísima viuda, Chitose, ha sido acomodada en una de las habitaciones. Pronto entabla una relación al principio amistosa y luego de complicidad con otro de los hijos, un joven simpático al que esta novedosa situación le va a poner en un brete. Completa la familia la traviesa hermana menor, el serio padre, la abuela metomentodo y hasta el perro mascota. Todos ellos van a dar mucho juego al tiempo que la relación entre los protagonistas se va afianzando y van surgiendo todo tipo de complicaciones, siendo la más acusada la del respeto a la memoria del difunto. En esta historia vemos a un Matsumoto más maduro planteando los lances alrededor de los personajes, y en los trazos en líneas generales, aunque aún le falta un pequeño hervor para redondear ambos aspectos.