MIYOSHI RARA

Biodatos >> Nació el 28 de septiembre de 1959 en la prefectura de Ehime. Su trabajo de debut es el único importante de la autora, "Majolica of Magic Land", que se publicó por vez primera en un número especial del Ribbon en 1975.

"MAHOORANDO NO MAJORIKA"
("Majolica of Magic Land")
マホーランドのマジョリカ
por Miyoshi Rara.
serializada en el Ribbon (Shûeisha). [197612]
género: comedia.
Otra de estas series cómicas desarrollada en formato de cuatro tiras que utiliza el sobado argumento de niña pequeña brujita que utiliza sus poderes para desfacer entuertos más bien sencillos. De hecho esta es una de las menos atractivas de todas las que me he tirado a la cara. La niña se llama Majolica o Majorika, que vive en el país de la magia donde habitan criaturas fantásticas, de entre las que destaca un angelito de su edad, que más bien debe padecer las salidas de la niña. Majolica tiene también su preceptiva escoba voladora, que en esta ocasión incluso tiene vida propia, capacidad de habla y por supuesto se alimenta como ser vivo que es, y que es tratada por su dueña como una mascota animal. La autora empezó la serie con unos 16 años y esta inmadurez se nota en los trazos y en la estructura de los gags, bastante verde y carente de pegada.

"RUN RUN KORISU-HIME"
("Lun Lun Rubles Princess")
るんるんこりす姫
por Miyoshi Rara.
serializada en el Ribbon (Shûeisha). [198105]
género: princesitas. 
Una especie de parodia, con el formato de "yonkoma", de las series de princesas infantiles niponas que tuvo mucho éxito en los mangas de la década de 1950 y que en ese momento, casi un cuarto de siglo después, ya había quedado completamente trasnochado. Los protagonistas de la serie son la pequeña princesa Korisu y su gatito mascota Kishineko. La niña tiene unos 6 años más o menos y se dedica, sobre todo, a juegos infantiles y romances más infantiles aún con otro niño, que es uno de los ninjas a su servicio. El niño ninja está más interesado en la bella primita de Korisu, de la misma edad que su rival pero más atractiva, lo que provoca los celos de nuestra protagonista. Los gags son sencillos y blancos, casi más propios de un "kodomo", con los habituales anacronismos y diseños infantilones, simpáticos y lineales adecuados a la plana puesta en escena de la serie. Algunos están bastante bien desarrollados y tienen su gracia, pero esto no es la tónica general. El resultado tiene cierto encanto y no se le puede negar cierta originalidad también, pero no llegó a funcionar.