Pequeños apuntes biográficos de mangakas de los años 1950-1995 con breves reseñas de algunas de sus obras.
domingo, 4 de diciembre de 2011
TAKAHATA RIE
Autora típica Kôdansha, activa de mediados de los 70 a principios de los 80. Trabajó esencialmente para el Betsufure, donde se especializó en series de corta duración, y aunque no tuvo ningún éxito descomunal, realizó varios mangas de cierto calado en su momento, recopilados dentro de "Pink Lady Toast!" y "Postal Code: Love-Love-Seven". Otros: "Love Talk" y "Lancaster's Crimson Rose".
"JAMA SHICHA DAME YO PAFU!"
("Puff Don't Disturb!")
じゃましちゃダメよパフ!
por Takahata Rie.
serializada en el Bessatsu Shôjo Friend (Kôdansha). [1980/04]
género: comedia.
Una de las series de "niña con mascota" que proliferaron a partir de finales de los 70 en los mangas para chavalas. La estructura argumental de este subgénero era bastante simple, mezclando los avatares amorosos de su protagonista femenina con las gansadas de su gatito o perrito de turno, que en ocasiones adoptaba poses y comportamientos muy humanos, cuyo mejor emplo es su propio diseño orientado a lo antropomorfo. Se puede decir que esta muestra concreta es una de las menos interesantes de todas las que he leído hasta ahora, con un dibujo correcto pero falto de chispa y un argumento excesivamente sencillo y tópico. En esta ocasión la mascota es un gato, llamado Puff (Pafu), siempre envuelto en problemas que van desde temporada de celo hasta auténticas borracheras. La autora se las ingenia para sacar buen partido de las posibilidades que pone en juego, a mayor gloria del gato y su capacidad para hacer bochornosas gansadas, aunque siempre desde una perspectiva agradable y simpática, que provoca en el lector medio cierto rechazo hacia el animalito.
"CHIAKI NO PAINAPPURU NIKKI (DAIARII)"
("Chiaki's Pineapple Diary")
ちあきのパイナップル日記
por Takahata Rie.
serializada en el Carol (Kôdansha). [1983/04]
género: comedia.
Versión aún más infantilizada, si era posible, de los temas preferidos de la autora: niñas y gatos payasos. De todos modos, quizá consciente de que ya estaba adulterando en demasía un fórmula de la que ya apenas no podía extraer nada nuevo, la autora pasa el protagonismo a la niña en cuestión, Chiaki, que vive con su apuesto padre y debe hacer las tareas de la madre ausente, mientras que el citado gato, de nombre Fanta por cierto, tiene una aportación más bien secundaria, lo justo para hacer sus gansadas durante unas cuantas viñetas y luego hacer un mutis, lo que se agradece enormemente. El resto de los personajes de la serie son el típico elenco de característicos, la maestra, las amigas, y finalmente Kaoruko, la compañera de clase enemiga declarada de nuestra heroína. La interacción entre estos personajes está tan manoseada, que uno adivina con facilidad qué es lo que va a ocurrir antes de pasar la página. Todos los elementos cómicos, no ya sólo las gansadas del gato, son aburridos de puro mangoneados, y en cuanto al apartado gráfico, en conjunto es tan simple como plano y apagado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario