TAKAHASHI HIROSHI

Biodatos >> Nacido en 1956 en la ciudad de Yuda, prefectura de Iwate. Después de su graduación, trabaja un tiempo en la compañía Dai Nippon Printing, antes de convertirse en asistente de Chiba Akio, del que heredará su estilo, durante cuatro años a partir de 1975. En 1978 gana el Concurso Tezuka con la historia "Sugi Teppô" y en 1980 debuta oficialmente con la historia "Try!". Su serie más famosa es "Eleven", escrita por Nami Tarô y serializada en el Shônen Jump mensual entre 1985 y 2000. Otros trabajos: "Blue Sky Nine" y "Tentsukuten".

"AOZORA NAIN"
("Blue Sky Nine")
青空ナイン
por Takahashi Hiroshi.
serializada en el Gekkan Shônen Jump (Shûeisha). [198111]
género: béisbol.

Primera serie importante del autor, cuando todavía tenía mimetizado, casi al milímetro, el estilo de su maestro. De hecho, la puesta en escena y el ritmo son prácticamente iguales al de las series beisboleras de Chiba, lo que queda patente sobre todo en los planos generales, que parecen como recortados de viñetas de sus historietas. Por lo demás, añadir que en ciertos aspectos da la sensación de ser una evolución natural del estilo del autor original, más cercana a la década de los 80. Naturalmente, Takahashi no alcanza el nivel de maestría de Chiba, pero hay que reconocer que se acerca muchísimo. Se podría considerar esta serie como una fotocopia muy muy digna. El protagonista, Takashima, es también muy similar, tanto física como psicológicamente, a los héroes de Chiba: bajito, de aspecto apocado y sin destacar por ninguna característica física en especial, y con un caracter más bien reservado, pero una actitud de líder y una habilidad para el deporte innata. Aquellos que hayan quedado con hambre después de leer "Captain" y "Play Ball", podrán saciarse con esta serie sin ningún problema.

"IREBUN"
("Eleven")
イレブン
por Takahashi Hiroshi.
escrita por Nami Tarô.
serializada en el Gekkan Shônen Jump (Shûeisha). [198609] [199002]
género: fútbol.

Aoba Shigeru, el jugador número 11 (eleven) es otro digno heredero de los prototipos de Chiba Akio, con la notoria excepción de que ahora los patrones beisboleros se adaptan al "soccer". Es el típico personaje de instituto, chaparro pero decidido, que va aprendiendo poco a poco el valor del esfuerzo y el sufrimiento, y va ascendiendo de categoría hasta convertirse en un jugador de primera fila. El propio Takahashi atraviesa todo un proceso de evolución gráfica con el paso de los lustros, hasta considerarse como la versión mensual del Takahashi Yôichi semanal dentro de la misma franquicia. Y naturalmente, Aoba va creciendo como iban creciendo los personajes de "Captain Tsubasa". La típica estructura coral, llena de pequeños detalles que la engrandecen, heredada de Chiba, se conjunta admirablemente con unas escenas deportivas llenas de emoción y dinamismo que se hacen muy realistas, gracias a unos diseños muy adecuados y a un hábil planteamiento secuencial que se toma su tiempo, y su ritmo, para desarrollar las jugadas. Una de las mejores series futbolísticas de su época y un digno ejemplo de cómo unir espectáculo y sencillez en un mismo producto.