HOSHINO RYÛICHI

 

Biodatos >> Nace en la ciudad de Toyokawa, prefectura de Aichi. En 1970 se introduce en el ámbito de los "dôjinshi" y a los pocos años ya trabaja de asistente para un famoso dibujante, hasta que finalmente debuta en solitario en 1975. Especializado en trabajos "kodomo" y adaptaciones de productos de animación, entre sus obras destacan "Family Fist Ryû" (y sus secuelas), y versiones de "Kitarô's Gegege", "Finding Nemo" o "Knight Gundam". Para sus productos humorísticos suele utilizar el pseudónimo de "Toya Kuniyuki". 

"SENTAI ZUKKOKE FUAIBU"
("Squadron Fool-5")
戦隊ズッコケ5
por Toya Kuniyuki.
serializada en el TV-Magazine (Kôdansha). [198611]
género: aventuras.
Una de las indiferentes historias humorísticas, semi paródicas, que Hoshino realizó en publicaciones infantiles bajo pseudónimo y como relleno de segunda fila. Su interés es muy escaso, primero por su guión guiñolesco y segundo por su limitado espacio, que obligaba a podar drásticamente los chistes. El dibujo es igualmente muy plano. Los protagonistas son un típico grupo de jóvenes héroes enmascarados, muy al estilo de los Power Rangers, cuya torpeza y estupidez están al mismo nivel a la hora de combatir a sus enemigos. Estamos ante un producto poco elaborado que pierde fuelle ya desde el primer momento, dirigido exclusivamente a niños muy poco exigentes. Como curiosidad, añadir que el título de la serie se alteraba ligeramente en cada episodio, posiblemente como guiño a los pequeños lectores.        

"FUAMIKEN RYÛ"
("Family Fist Ryû")
ファミ拳リュウ
por Hoshino Ryûichi.
serializada en el Comic Bom Bom (Kôdansha). [198612]
género: videojuegos aventuras.
Hoshino realizó varios proyectos más o menos originales pero casi ninguno llegó a cuajar, a excepción de este que tuvo un éxito moderado. No es más que una típica serie con chaval que utiliza sus conocimientos de artes marciales chinas para vencer en los videojuegos más importantes del momento, estén o no relacionados con el kung-fu. El protagonista, de nombre Ryû (Dragón) se "introduce" físicamente en cada videojuego y dirige personalmente los combates, sean cuerpo a cuerpo o de marcianitos, y en los que se enfrenta a una organización de seres malignos entre los que destaca "Cobra", que no es más que un cerebro humano acoplado a la red que se la tiene jurada a nuestro héroe y que una y otra vez intenta vencerle. Los daños que se producen en cada lidia, los sufre cada jugador en sus propias carnes, lo que le da más emoción al "juego". Ryû tampoco está solo, tiene el apoyo de un colega experto en videojuegos que le aconseja las estrategias adecuadas en cada partida, así como el de una amiga que resultará más implicada en la historia de lo que parece. Toda el argumento tiene un tono adocenado y poco estimulante, a excepción del detalle de que no son episodios autoconclusivos, de modo que tiene un desarrollo más cuidado que de costumbre. El dibujo es bastante correcto pero sin avasallar, de lo poco que se salva del conjunto.