SAWADA YUKIO

 

Biodatos >> Nacido el 12 de marzo de 1953 en la prefectura de Ôsaka, en sus años de instituto participó en el taller de manga "Sakuga Group", e incluso el Shônen Jump le llegó a publicar una historia en 1971, "I and Mom", y otra en 1974. Sin embargo, completados sus estudios, entró a trabajar como oficinista en una compañía de artículos de deporte, bajo la dirección del famoso ex jugador de béisbol Murayama Minoru, pero después de tres años en su puesto, decidió volver al manga y se trasladó a Tôkyô. En 1980 apareció su primera serie oficial, "Little Notteru Hiro" para el TV-Land, que se mantendrá tres años en la revista, hasta que en 1986 realizó varias adaptaciones del videojuego "Super Mario Bros." para la revista Wanpakku Comic hasta su cancelación en 1989, año que se pasa al Coro Coro para poner en marcha su continuación y al mismo tiempo su mayor exitazo, "Little Super Mario", cuya longevísima popularidad generó nuevas secuelas. Otros trabajos: "Riddle Variety", "Funny Puzzle Land", "Makai-Mura" (Ghosts'n Goblins"), etc.  

"DORIFU DAYO! ZENNIN SHÛGÔ"
("It's Drifting, Let's Get Together!")
ドリフだよ!全員集合
por Sawada Yukio.
serializada en el TV-Kun (Shôgakukan). [198207] 
género: comedia.
Parodia de un popularísimo programa televisivo de aquellos años protagonizado durante más de década y media por el grupo musical "The Drifters". Lo cierto es que muchas revistas juveniles de la época realizaron sus propias versiones burlonas del "show", realizadas por hábiles caricaturistas, pero Sawada parecía poco dotado para esta labor y se contentó con presentar las andanzas de algunos personajes secundarios o sketches concretos del mismo con mayor o menor fortuna, introduciendo un humor infantilón y directo, donde no faltan las consabidas escenas de comedia escatológica y astracanada de baja estofa. Su protagonista es un joven espadachín que debe enfrentarse a un poderoso enemigo con aspecto de boñiga que tiene vida y conciencia propia y habilidad para manejarse con equipo tecnológico, incluyendo robots militares. La serie tiene el curioso formato de tira continuada, característica habitual de las revistas infantiles, aunque poco usada en este tipo de productos. Sea como fuere, no captó la atención de los lectores. 

"OJYAMA-KEN HOTTO DOGGU"
("Intruding Dog Hot Dog")
おじゃま犬 ホット・ドッグ
por Sawada Yukio.
serializada en el Shôgaku 3-Nensei (Shôgakukan). [198304] 
género: comedia animal.
Típica serie infantil de mascota antropomorfa con poderes fantásticos que en vez de usarlos en el bien de la humanidad, se preocupa más de hacerlo en el beneficio propio. Su protagonista se llama "Wansuke" (o Guau-suke), un perro pequeño y con mancha en el ojo izquierdo, que es un auténtico glotón, sobre todo de los perros calientes, que es su manjar favorito (que a un perro le guste comer perros calientes ya puede darnos una idea aproximada del tipo de humor que vamos a ver en este producto completamente intrascendente). Con lo ingerido, "Wansuke" puede formar y lanzar una bocanada de fuego como el mismísimo Godzilla, calcinando a quien se entrometa en su camino, pero además lleva un colgante con un curioso medallón con la huella de la pata de un can, que forma una especie de dial de 4 dígitos, cada uno de ellos representando un poder distinto con el que hacer auténticas virguerías cuando se pulsa. El humor de este producto es infantilón y falto de garra, pero lo peor es que su puesta en escena es apabullantemente plana.

"BIKKURIMAN"
("Surprised-Man")
ビックリマン
por Sawada Yukio.
serializada en el Shôgaku 5-Nensei (Shôgakukan). [198912] 
género: comedia aventuras.
Otra parodia de los populares personajes de los chocolates Lad, que en aquel entonces ya habían dado el paso a los videojuegos e incluso a la animación televisiva, y ya habían sido llevados al comic en esa misma época y por la misma editorial pero para otra revista infantil, el Coro Coro Comic, de la mano de Takemura Yoshihiko. La versión de Sawada, por su lado, es notablemente inferior a la de su colega, careciendo de su fuerza y sentido del espectáculo, pareciendo su principal objetivo parodiar escenas concretas dentro de un formato típicamente de "sitcom" infantil. Gran parte del problema consiste en haberse visto oprimido en un número de páginas muy reducido que limitaba mucho el alcance de las historias. Si Sawada había sido siempre un autor de planteamientos excesivamente planos, esta adaptación burlesca lo es todavía más. Prescindible incluso para los aficionados a la saga.