KARAKI KANAME

 

Tcc MATSUNAGA YÔICHI

 

Biodatos >>  Nace en la ciudad de Takaishi (prefectura de Ôsaka) en 1954, tras sus estudios superiores se decanta por Diseño y se convierte en alumno de Nishigami Haruo, debutando en el manga en 1977. Luego pasa a ser asistente de Iimori Kôichi. Una vez establecido como dibujante free-lance, realiza diversos trabajos bajo varios pseudónimos (utilizando el de Karaki para el ámbito erótico y pornográfico exclusivamente: "Yurika's Love Curriculum", "Slight Heart Girl Hunter", "Rental Girl"...) e incluso ilustraciones para libros educativos.    

"YURIKA NO REN'AI KARIKYURAMU"
("Yurika's Love Curriculum")
ユリカの恋愛カリキュラム
por Karaki Kaname.
serializada en el Gekiga Etsuraku-Gô (Sun-Shuppan). [198811]
género: comedia pornográfica.
Yurika es una chica emancipada, extrovertida y divertida, que desde que se despierta por la mañana ya está ideando maneras de conseguir un chico para acostarse con él. Es un poco una cabecita loca algo gandula que tiene muy descuidadas sus tareas domésticas ya que sus prioridades vitales son el sexo y la comida, y a veces ambas al mismo tiempo. Sin embargo, no es persona de relaciones duraderas. Sólo quiere pasar bien el rato sin ningún compromiso ni obligación. Casi podría considerarse como un soltero seductor cualquiera, pero en versión femenina. Naturalmente un especimen así da pie a numerosas anécdotas sexuales que quedan listadas en esta especie de divertido "currículum" que da pie al título de este producto. Karaki es un dibujante de la segunda hornada predominantemente cómico y ligero que plantea situaciones cotidianas con bastante soltura. Todavía no domina completamente las escenas sexuales de sus historias pero al menos propone un curioso formato festivo algo novedoso.  

"TEREKURA HAPPII RANDO"
("Telephone Club Happy Land")
テレクラはっぴいランド
por Karaki Kaname.
serializada en el Shûkan Manga Gold (Hôbunsha). [19900717]
género: comedia.
Una especie de compendio en clave de humor de las numerosas anécdotas que le pueden pasar a un cliente habitual de los antiguos "clubs telefónicos" en los cuales los clientes se introducían en una cabina con teléfono y llamaban a una lista de contactos femeninos con sus correspondientes datos físicos con los que se citaban en el hotel de turno para polvos ocasionales. Este negocio prosperó durante la década de 1990 antes de la implantación de los servicios de citas por móvil e internet. Nuestro protagonista es el prototipo de cliente joven pero algo entrado en carnes, con evidente necesidad de sexo rápido, que parece pasarse todo el día intentando conseguir una mujer, porque todas las citas terminan saliéndole mal. Desde la típica calientabraguetas que después de una larga charla para levantar la libido en el momento de la verdad termina sin aparecer, a la cuarentona con ganas de marcha que en mitad del acto sexual debe ausentarse con cualquier excusa. Es un producto simpático pero decididamente menor, cuyo valor reside más en el aspecto sociológico que en otra cosa. Realizado con un estilo más caricaturesco y apartado de su habitual uso erótico, la serie no convenció y se canceló sin dejar trascendencia.