sábado, 6 de agosto de 2022

KABUTO MUSHITARÔ


 

Biodatos >> Nace en la prefectura de Nagasaki el 31 de octubre de 1955. Ya ha publicado algunos trabajos sueltos en el Shônen King cuando en 1979 gana el concurso Tezuka de jóvenes talentos por la historia "Stop, Little Nami", que le es publicada en el Shônen Jump mensual poco después. En 1982 crea para el Comic BomBom de Kôdansha el que será su mayor éxito, "Bem Bem Hunter Kotengu Tenmaru", convertido en serie de animación al año siguiente. Para la misma revista realiza también una curiosa adaptación de "Little Norakuro" aprovechando el lanzamiento de la serie televisiva. Otros trabajos: "Ton-Ton-Ton-maru" y "Little Ranmaru Bomb".  

"BAKUFÛ GUNIN-GUMI" IdeaIdeaIdea
("Blast, Stupid Ninja Team")
爆風愚忍組
por Kabuto Mushitarô.
serializada en el Shûkan Shônen Takarajima (JICC-Shuppankyoku). [19870213] 
género: comedia ninja.

Todavía casi cuatro años después de su adaptación televisiva, Kabuto estaba aprovechándose de los réditos que le proporcionó la misma realizando diversas comedias "ninja" que en su mayoría nunca llegaron a cuajar. La presente fue una de ellas y era un proyecto bastante ambicioso de la nueva revista, que propuso a su creador adaptar la fórmula al público juvenil, básicamente alterando la edad de los protagonistas y vistiéndolos con uniformes de instituto con algunos detalles "ninja" añadidos, por supuesto. Sus personajes centrales son un variopinto grupo de estudiantes de una escuela superior "ninja", algunos de aspecto inocente, otros patibulario, e incluso alguna frágil damisela, que se han matriculado en el centro para adquirir los más novedosos conocimientos adaptados de las milenarias técnicas de los grandes maestros. El director es un veterano profesor que se las sabe todas y entre los docentes hay incluso una bella mujer. Los episodios funcionan por acumulación de gags de humor muy directo dentro de una línea concreta, de manera que nunca se llevan demasiado lejos las propuestas, pero aún así el dibujante realiza un trabajo más que correcto tanto en la puesta en escena como en los diseños. Estamos casi ante un prefabricado apañado.    




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