IKAZUCHI YÛ

 

Exquisito dibujante erótico y pornográfico de la segunda generación especializado en jovencitas. A mediados de la década de 1980 alcanzó tal reputación que algunas revistas estandarizadas solicitaron sus servicios para realizar narraciones subidas de tono, adaptadas al gusto de sus lectores. Recopilatorios: "Pleasure Flight", "Blue Dizziness", "Soaring Fallen Angel", "Sex Spring Album", "Pleasure of Polka Dots", "Let Me Provoke...", "Saturday Eve", "Barefoot Eve (Eve in the Night)", "High School Girl's Song", "Cute Devils", "Beautiful Girl Story", "Sexual Highway", "Virgin Attack", etc.  

"KAIKAN JIDAI"
("Pleasure Era")
快感時代
por Ikazuchi Yû.
serializada en el Manga Lovetopia (Sôryusha). [198307] 
género: pornográfica.
Para hacerse una idea de la reputación que tenía ya el autor en esta época dentro de las publicaciones pornográficas, sólo hay que comentar que esta serie se planteó estrictamente para esta revista, en un caso poco común, ya que generalmente lo que hacen las editoriales de tomos recopilatorios es una selección de historias de tal o cual dibujante que han aparecido en diferentes publicaciones. En el fondo, no es más que una típica colección de relatos pornográficos autoconclusivos protagonizados por guapas y abiertas colegialas, liadas generalmente con atractivos compañeros de clase, en las que las escenas estrictamente sexuales, brillantemente realizadas como siempre, tienen una pequeña anécdota humorística interna o externa a la situación. Afortunadamente, al tratarse de una revista especializada, los momentos sexuales ocupan la mayor parte de la narración y su tratamiento es modélico en todos los aspectos. El siempre pulcro dibujo de Ikazuchi y la correctísima puesta en escena de sus asistentes redondea todos los episodios.  

"SEISHUN ARUBAMU"
("Sex Spring Album")
性春アルバム
por Ikazuchi Yû.
publicada en el Comic Magazine (Hôbunsha). [198404] et al. 
género: pornográfica.
Algunas de las historias de adolescentes aparecidas en este volumen habían sido publicadas en revistas estandar, lo cual viene a demostrar que el autor ya había alcanzado la cúspide de su carrera en pocos años. Los pulidos diseños y su cuidadosa puesta en escena general tienen tal calidad, que en algunos momentos da la impresión de que en realidad Ikazuchi es el pseudónimo de algún autor de renombre tipo Akiyama Kôki por ejemplo, que para ganarse un sobresueldo se pone un pseudónimo y diversifica su trabajo. También se aprecian unos guiones más elaborados de lo acostumbrado, que en ciertos momentos rozan el costumbrismo social y todo, aunque esto no es que sea exactamente un halago. A pesar de su absoluta corrección, las escenas de cama están un tanto marginadas —quizás un precio que hay que pagar por gozar de argumentos mejor amueblados—, y carecen de la potencia visual de los grandes especialistas en el tema. Su lectura estaría recomendada pues para la iniciación de jóvenes aficionados al tema.