SUGIYAMA AKIRA

 

Biodatos >> Nació en Nagoya en 1947 y tras completar sus estudios superiores, se trasladó a la capital. Allí puso en marcha un estudio profesional de asistentes que funcionó durante alrededor de 40 años y que trabajaba discretamente al servicio de las editoriales, en un caso poco común en el mundo de los manga. Este equipo colaboró, bajo diversos pseudónimos, en muchas revistas, primero en el ámbito de alquiler (Seishun, etc.), y luego en publicaciones estándar (Comic Magazine, Manga Goraku, Gekiga Mah-Jongg Jidai, Pachinko Fever, etc.); con el paso de los años Sugiyama se planteó firmar algunos trabajos específicos sin dibujante-jefe usando un pseudónimo distintivo, pero ninguno de ellos logró cuajar y nunca se hizo un nombre por derecho propio. En su última época, se especializó en revistas de pasatiempos para niños.

"JYAJYAMA KYÔSHI"
("Shrew Teacher")
じゃじゃ馬教師
por Sugiyama Akira & Production Blue.
serializada en el Gekiga Mah-Jongg Jidai (Kasakura-Shuppansha). [198711]
género: comedia mah-jongg.
Comedia semicaricaturesca sobre el mundo de las partidas de mah-jongg, con sus trucos y trampas; por su planteamiento, casi podría pasar por un típico producto educativo, sin duda un subgénero en el que el estudio de Sugiyama (que en esta época se hacía llamar Production Blue) debería sentirse como pez en el agua. Su protagonista es una joven maestra de instituto, más espabilada de lo que a simple vista parece, que vive con su hermano en un modesto apartamento. Ambos son muy aficionados a este juego, aunque él muchas veces se deja llevar por su sangre caliente y suele terminar escaldado. Ella, por el contrario, tiene una actitud humilde y reflexiva, y con ésta suele cazar los ardides de sus contrincantes e incluso a sus cómplices casi al vuelo. Desde el primer momento parece que nos encontremos ante un divertimento prefabricado, algo costringido por su formato, casi de relleno, a pesar del siempre correcto quehacer del equipo artístico. Sus diseños son bastante agradables y su tono general, muy anecdótico. No hace falta decir que fue cancelado demasiado rápido y que también rápidamente pasó al olvido.