YUI TOSHIKI

 

Tcc. KATÔ MASAKI

 

Biodatos >>  Nace en la prefectura de Kyôto en 1956. Tras graduarse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kyôto Sangyô, trabaja como diseñador en una empresa tradicional textil mientras envía algunas historietas a revistas de manga con la esperanza de ser publicado. Un recopilatorio de sus primeras historias cortas bajo el pseudónimo de Katô Masaki aparece en 1986 ("Battle Staff"), al que se sumarán "Kaori Paradise", "Enamel Type Sketch" y finalmente "Kurara Shake", su primer éxito, iniciado en 1988. Paralelamente, bajo el pseudónimo de "Yui Toshiki", realiza "Mermaid Junction", "The Heart Is Crossed Now", "Uma Uma", "Misty Girl" y "Kirara", su mayor éxito, iniciado en 1993 y llevado a la televisión y a la videoanimación a partir de 1996. En esta época empieza a especializarse en ilustraciones eróticas asistidas por ordenador, siendo uno de los pioneros en este formato. Otros trabajos: "Junction", "Hot Junction", "Don't Do It, Mrs. Yûko", "Winding Party", "It", "Yui Shop", "ReYui", "Trouble Gemini" y un largo etc. Aparece acreditado también como guionista, diseñador y director en un episodio especial de la serie de animación "Cream Lemon", fechado en 1989.    

"KURARA SHEIKU"
("Kurara Shake")
くららシェイク 
por Katô Masaki. 
serializada en el Newtype Comic Genki (Kadokawa-Shoten). [198808]
género: comedia estudiantil.

Esta es una de las series que mejor ejemplifican el espíritu de la revista donde se publicaban. Se trata de historietas de bastante calidad artística, obra de jóvenes con indudable talento que intentaban abrirse paso en el ámbito de la ilustración y los dibujos animados, pero cuyos guiones carecían de la aptitud necesaria para amueblar una historia medianamente competente. Así pues, todo parece reducirse a una serie de anécdotas de escaso sentido que hacen avanzar la historia por mera inercia. Kurara, nuestra protagonista, es una joven colegiala de instituto, el prototipo de chica modosita y aparentemente inofensiva, pero cuando de se enfada... adquiere una fuerza tal que puede arrancar un árbol de cuajo o levantar el rodillo de una apisonadora. Pronto sus compañeros de instituto, así como el equipo docente, van a ser testigos de la destructora fortaleza física de la chavala. A pesar de unos dibujos más o menos cuidados y de un diseño de producción bastante vistoso, todavía el artista no ha alcanzado la calidad que se convertirá en su marca de fábrica unos pocos años después. Así que... sólo recomendable para completistas del autor.