Pequeños apuntes biográficos de mangakas de los años 1950-1995 con breves reseñas de algunas de sus obras.
martes, 4 de agosto de 2009
YAMAKAWA SÔJI
Biodatos >> Nacido el 28 de febrero de 1908 en la ciudad de Koriyama, Kubota (prefectura de Fukushima). En la década de los 30 empieza a escribir para revistas y especialmente para el Shônen Club, que acabaría adaptando al comic él mismo cuando las páginas dedicadas al manga en estas revistas fueron aumentando paulatinamente tras la II Guerra Mundial, siendo su primer éxito en este formato “Ace Boy” (1947), al que siguió “Kenya Boy” en 1952, que sería llevado al cine de imagen real (1954), de animación (1984) y a la TV. Su especialidad eran las aventuras exóticas. Aunque se retiró en 1968, siguió siendo adaptado durante varios años, siendo su guión más importante el de “Isamu, the Boy of the Wild Prairie”, dibujado por Kawasaki Noboru para el Shônen Jump. Otras obras: “Tiger Boy” y “13 Young Sisters”. Falleció de un infarto el 17 de diciembre de 1992 en la ciudad de Yachiyo (prefectura de Chiba).
"SHÔNEN ÔJYA"
("King Boy")
少年王者
por Yamakawa Sôji.
serializada en el Omoshiro Book (Shûeisha). [195402]
género: aventuras.
Una de las copias que hizo Yamakawa de su propia obra "Kenya Boy", y siempre con su anticuado formato de libro ilustrado (no manga). El dibujo es cumplidor y la ambientación africana lo bastante correcta, aunque para hacer la historia lo suficientemente atractiva al público infantil se han introducido elementos del género fantástico similares a los de la obra original. El argumento sigue más o menos la vertiente tarzanesca de este tipo de aventuras que termina cansando por su propia reiteración pese a los intentos del autor por ofrecernos algunas estimables variaciones. Interesante sin más.
"KÔMORI KOTARÔ"
("Bat Kotarô")
こうもり小太郎
por Yamakawa Sôji.
serializada en el Shôgaku 6-Nensei (Shôgakukan). [195905]
género: aventuras chanbara.
Curiosa serie con chaval espadachín que, por cierto, se desenvuelve mejor con palos largos, que usa como lanza o como elemento que le sirva de apoyo. Es un joven ágil y valiente, pero también de porte sereno, como uno se esperaría de un futuro gran maestro de la katana. Sus aventuras son agradables, como suele ser la tónica habitual de Yamakawa, pero curiosamente, para este trabajo el autor varió un poco sus sistema de representación pictórica; usa viñetas como si fueran cromos estándar de un viejo álbum de aventuras, mostrando los momentos más importantes de cada párrafo. El resultado es interesante pero conviene aclarar que continúa sin ser un "manga" secuencial tal como lo entendemos. Por lo demás, los dibujos del artista siguen siguen correctísimos y con este talento en la puesta en escena que fue su marca de fábrica.
"SHÔNEN FURASSHYU"
("Boy Flash")
少年フラッシュ
por Yamakawa Sôji.
serializada en el Shônen Book (Shûeisha). [196001]
género: aventuras.
De los personajes más desconocidos de Yamakawa, de hecho creo que ni siquiera fue objeto de recopilatorio. No es de sus más distinguidos héroes juveniles tampoco, de hecho en algunos momentos parece hasta ridículo; es un simple colegial que vive en las montañas, cerca de un pequeño pueblo. Allí vive con su amigo, un oso, y con una comunidad de monos, a los que protege. Naturalmente, asiste puntualmente al colegio local como cualquier hijo de vecino. El enclave donde se desarrollan sus aventuras se encuentra algo alejado de las autoridades y pequeñas bandas de delincuentes aprovechan la tesitura para cometer algunos robos, pillaje, contrabando, etc. Aquí es donde nuestro pequeño protagonista adopta la doble personalidad de una especie de super-héroe de andar por casa, porque tiene la facultad de moverse a la velocidad del rayo. Para ocultar su identidad, no tiene otro remedio que depojarse de sus ropas, quedándose en pantalón corto, y utilizando un pañuelo a rayas como improvisado antifaz. Su única arma es un boomerang, que también lleva oculto. Lo mejor de la historia son los logrados momentos de acción, con unas estupendas imágenes llenas de dinamismo y una correcta secuenciación, apenas perjudicada por algunos fallos de continuidad.
"SHÔNEN URUFU"
("Boy Wolf")
少年ウルフ
por Yamakawa Sôji.
serializada en el Shôgaku 5-Nensei (Shôgakukan). [196001]
género: aventuras.
Nueva serie de aventuras selváticas con niño criado en territorio inhóspito, en este caso en compañía de lobos, y siempre a su lado ayudándole en sus aventuras, quizá para que no se note tanto que es un simple copia de "Kenya Boy". Para recalcarlo, nuestro héroe esta vez no lleva un simple taparrabos, sino una especie de exótico camisón. Nuevamente esta obra no tuvo mucho éxito y no es de extrañar, porque en conjunto parece algo desangelada y desaprovecha gran parte de sus posibilidades. Eso sí, las emocionantes aventuras de los protagonistas acontecen a un ritmo tan veloz, que al final no pueden ser degustadas con tranquilidad. El dibujo de Yamakawa es tan correcto como siempre, e incluye esas estupendas escenas climáticas con animales salvajes, que es donde nuestro dibujante demuestra su talento pictórico.
"SHÔNEN SHAAKU"
("Boy Shark")
少年シャーク
por Yamakawa Sôji.
serializada en el Shôgaku 5-Nensei (Shôgakukan). [196405]
género: aventuras.
Pocos años antes de retirarse del medio, aún tuvo el autor algún que otro destello de inspiración como es el caso de este estupendo producto de aventuras en la jungla... aunque no africana, para variar. Aquí nuestro arquetípico protagonista se llama Kazuo, va vestido con unos simples pantalones cortos y armado con un puñal, y es un chaval dotado, sobre todo, para el buceo, aunque en tierra se desenvuelve igual de bien. Ayuda a una chavala caucasiana llamada Anne que se ha perdido en una apartada isla de Indonesia, donde viven los famosos y temibles dragones de Komodo, los lagartos más grandes del mundo, que miden más de dos metros y pueden zamparse tranquilamente a cualquier niño despistado. Kazuo intenta poner a salvo a Anne con la ayuda de sus amigos marinos el tiburón San y la tortuga Maron. Estupendos planos de acción con el mozalbete enfrentándose a bestias salvajes o de éstas luchando unas con las otras con toda su crudeza, y donde Yamakawa demuestra como siempre su talento para captar figuras de animales en momentos movidos.
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