sábado, 7 de mayo de 2011

MASUMURA HIROSHI



Biodatos >> Nació el 23 de octubre de 1952 en la ciudad de Yonezawa, prefectura de Yamagata; tras graduarse marcha a Tôkyô para hacer un curso de diseño comercial. En 1973 queda finalista en los premios Tezuka (resultando vencedor Takahashi Yoshihiro), lo que le anima a dedicarse profesionalmente al manga. Tras probar suerte en algunas revistas de manga alternativo como Garo, en 1976 le llega la fama con "Fantasy Zone", más tarde rebautizada "Atagoal Story", para el Manga Shônen, que será objeto de culto y galardones muchos años después, además de ser llevada al cine en 2007. Masumura permaneció fiel a la editorial que lo encumbró, pasando del Manga Shônen al Duo en los 80 hasta su cancelación. Además ha colaborado en la serie de animación "Spring of Chaos" como asesor técnico. Otros mangas: "Aurora Broadcasting Station", "Jaria", "The Wind and Matasaburô", "Cosmos Paradise Description", "La princesa de Andalucía" y varias versiones de "Atagoal" como "Guirudoma".

"FANTAJII ZOON" IdeaIdeaIdea
("Fantasy Zone")
ファンタジーゾーン
por Masumura Hiroshi.
serializada en el Gekkan Manga Shônen (Asahi-Sonorama). [1976/11] [1977/01] [1979/05]
género: fantasía.
También conocida como "Atagooru Monogatari", es uno de los proyectos más extraños que logró gozar de mayor éxito en la época. La serie, a la que en principio no se le auguraba mucha continuidad (iba teniendo varios títulos y una andadura más bien errática), caló entre los lectores de la revista y gracias a ello es hoy en día un clásico. Los dibujos, al principio entre la inmadurez y el "naif", van mejorando episodio a episodio hasta que el autor logra un estilo tan personal como fantástico, jugando cada vez con mejor fortuna con las posibilidades pictóricas que ofrece el tema. La base es el mundo onírico creado por Masumura, llamado el bosque de Atagoal, donde los gatos (que se comportan como humanos y viven con ellos en armonía), viven aventuras surrealistas y bastante curiosas. Pronto se erige protagonista Hideon, un gato bonachón y gordito, que no suele tener mucha suerte en sus empresas y que acompaña a los humanos en viajes iniciáticos en los que todos aprenden muchas cosas. Aquí lo más logrado es el trasfondo y estructura de sueño infantil, que realmente logra traspasar la frontera de simple postal.

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