TAKAKURA MASAO

Biodatos >> Nacido en 1959, durante sus estudios universitarios, la revista 100-Ten Comic publica una historieta suya y a partir de entonces trabaja para Futabasha. Obras: "Fighter Yotappe", "Gariben Mask" y "Super Mob Man", su serie más famosa. 

"SUUPAA GOKUDÔ MAN"
("Super Mob Man")
スーパー極道マン
por Takakura Masao.
serializada en el Gekkan 100-Ten Comic (Futabasha). [198302]
género: comedia. 

Este es el producto más representativo del tipo de humor que caracterizaba a su autor y el que tuvo mayor difusión. Tanto por las características de su guión como por el estilo apastelado de dibujo, me recuerda mucho a Nicolás Martínez, el autor de "La Gorda de las Galaxias", que se publicaba en España por esas mismas fechas. Los protagonistas de la narración son un tipo con pinta de macarra y su canijo perro, ambos siempre tocados con gafas oscuras y pinta de pocos amigos. En cada episodio nuestra inseparable pareja se encuentra con un personaje atípico que los va a involucrar en sus derias personales, a lo que ellos responderán siguiéndole la corriente y multiplicando sus chifladuras. El típico humor cuartelero y escatológico no tarda en hacer acto de presencia y adueñarse de la acción, si bien por desgracia Takakura carece del talento de un Torii Kazuyoshi, por ejemplo, ya que nuestro autor hace uso de una puesta en escena muy plana y poco flexible. Poquilla cosa.

"CHIBA KENRITSU PIINATSU HAISUKUURU"
("Chiba Prefectural Peanut High School")
千葉県立落花生高校
por Takakura Masao.
serializada en el Shûkan Shônen Takarajima (JICC-Shuppankyoku). [19870213]
género: comedia. 
De todas las series que realizó Takakura en esta época, ésta es una de las menos conocidas, hasta el punto de que no aparece referenciada en ningún sitio. Parece ser que también influyó la cancelación de la revista en la que se publicaba. Sea como fuere, es un típico producto humorístico casi de relleno de revista juvenil, cuyos protagonistas tienen todos medidas taponiles y forman un grupo de estudiantes de nivel superior, aunque físicamente pasarían por parvulitos, si no fuera por la vestimenta. El protagonista en concreto viste como un "punkie" con peinado puntiagudo inclusive. Su apariencia, más que atemorizante, resulta ridícula, a lo que hay que añadir su inutilidad para todo. El humor del autor se encuentra aquí algo domesticado, resultando en su conjunto un compendio de sketches baratos y casi infantiles, más propios de una revista "kodomo", y naturalmente de gracia discutible. Totalmente olvidable.