HARIKEN RYÛ

Tcc. HURRICANE RYÛ

Biodatos >> Nació en la prefectura de Tochigi el 22 de enero de 1958. Aunque entró en una academia de diseño en 1976, no aprovecha sus estudios y al año siguiente ingresa en el estudio de Satô Masaaki como asistente. Después de unos años, decidió probar suerte como actor teatral y también aprovechó para aprender artes marciales, lo que le va a servir años después para hacerse una segunda carrera como actor cinematográfico y coreógrafo de escenas de acción de varias producciones televisivas e incluso algunos films de la saga de Godzilla. En 1980 debutó en el manga en solitario con la historia "Ecstatic Parabola" para el Dump y colaboró en varios "dôjinshi" hasta que finalmente ingresó en el Lemon People en 1982. Aquí realizó sus dos primeras series importantes: "Kill, Space Fist!" y "Pretty Executor" (llevada a la pantalla en 1987). También dibujó una versión de "Big Monster Gamera" en 1995.

"GEKITOTSU! UCHÛ KEN"
("Kill, Space Fist!")
撃殺！宇宙拳
por Hariken Ryû. 
serializada en el Lemon People (Amatoriasha). [198504] 
género: comedia ciencia-ficción erótica. 

Batiburrillo de diversos temas, géneros y e incluso guiños a los fans de la subcultura nipona en general, que cayó bastante en gracia a los lectores de la revista, convirtiéndose en el mayor éxito de Hariken, a pesar de ser un producto todavía muy inmaduro en todos los aspectos. Prácticamente no se salva nada del conjunto, quedando todo en una serie de ideas razonablemente expuestas pero pésimamente desarrolladas e integradas en una historia. Siguiendo los temas de la revista en la que se publicaba, nuestra protagonista es una jovencita con superpoderes para volar, que tiene una gran habilidad en el manejo de las armas marciales, además de repartir patadas a diestro y siniestro. La acción se sitúa en el futuro, abundando en la historia robots de todo tipo y tamaño, entre los que destacan unas seductoras androides femeninas presumiblemente desnudas que se autopropulsan como cohetes por el mismísimo ano y que son prácticamente lo único medianamente interesante de toda la serie. Tampoco falta el ejército del tirano de turno que parece una caricatura de este tipo de personajes. Las viñetas, muy pequeñas por cierto, se suceden a gran velocidad haciendo el relato confuso y farragoso, entorpecidas aún más por los cientos de cameos de personajes de revistas, producciones televisivas, logotipos varios, etc., que inundan en todo momento las escenas. Indigerible.