OCHI YOSHIHIKO

 

Biodatos >> Nació en Tôkyô el 26 de septiembre de 1961. Tras graduarse en la Universidad de Arte de Tama, debutó en las revistas haciendo ilustraciones didácticas y publicitarias. Gracias al contacto de su hermano Nobuyoshi, redactor del Coro Coro Comic, debutó oficialmente con una adaptación al manga de la película "Macross: Do You Remember Love?" en 1983. Desde entonces realizó varias adaptaciones de populares series juveniles de ciencia-ficción para el TV-Kun, como "Bioman" o "Turbo Rangers", hasta que la editorial lo pasó a las franquicias del Coro Coro Comic, donde a partir de 1989 sacó sus trabajos más conocidos, empezando por "Go!Go! Mini 4-Fighter!", hasta llegar a sus grandes exitos, una adaptación de "Super Bikkuriman" y especialmente "Ygg Drasil" a principios de la década siguiente. También colaboró en el diseño de videojuegos. Otros trabajos: "Wind Planet Zephyr", "Derby Stallion Breeders Battle", "Saber Force", "Hanjuku Hero", "Droy Don", "Marie and Erie's Atelier - Saarburg Alchemist" y una versión de "Record of Lodoss War".

"GOO! GOO! MINI YON FUAITAA"
("Go! Go! Mini 4-Fighter!")
GO!GO! ミニ四ファイター
por Ochi Yoshihiko. 
serializada en el Bessatsu Coro Coro Comic Special (Shôgakukan). [198912] 
género: modelismo. 

Serie infantil de automóviles en miniatura de carreras, de esos que se encarrilaban mediante guías en unas pistas especiales llenas de desniveles y curvas de infarto, denominadas "Mini 4WD" y que patrocinaba la empresa especializada en kits de montaje Tamiya, en su momento toda una revolución en el ámbito de los juguetes. "Fighter", nuestro protagonista, es un joven que se ha hecho enormemente popular en estas competiciones, a las que acude en olor de multitudes y pilotando su propio auto deportivo. Su veteranía en estas competiciones queda reflejada en su amplio saber en el tema, con el que complace a todos los chavales que le piden consejos para convertirse en jugadores de renombre como él. Más orientada al tema didáctico (con numerosas ilustraciones explicativas, fotos reales y esquemas de los autos) que al estrictamente activo, prácticamente es una serie de relleno no pensada siquiera para su edición en tomos que a pesar de todo se convirtió en objeto de culto. Su gran problema es que parece que Ochi no daba abasto con su trabajo y se veía obligado a hacer dibujos rápidos y poco perfilados, con una triste sensación de desgana contrastando con su tono eufórico.