YOSHIDA SHÔJI

 

Su mayor éxito es "Civil Servant in the World", aparecido en el Manga Goraku en 1984. Otras obras, todas ellas de mediados de la década de 1980: "Heroism", para el Gekiga Mah-Jongg Jidai, y "Reception UP", con guión de Tsurigina Mai.

"TENKA NO KÔMUIN"
("Civil Servant in the World")
天下の公務員
por Yoshida Shôji.
serializada en el Shûkan Manga Goraku (Nippon-Bungeisha). [19841109]
género: comedia.
La acción se sitúa en una oficina de un equipo de funcionarios que ya llevan algunos años en el puesto y se conocen todos los trucos para escaquearse y gandulear lo máximo posible. Se pasan el día leyendo el periódico, saboreando el café de la mañana y gastándose pequeñas bromas mutuamente; cualquier cosa con tal de no dar ni golpe. Con su desidia, negligencia y pereza, son todo un ejemplo de la idea que tienen muchos ciudadanos de a pie de lo que es un funcionario de carrera. El líder del equipo, lo cual es un decir, es un cincuentón con gafas que ya está empezando a perder el pelo y que podríamos considerar el más espabilado, pero más que nada por veteranía. Le siguen un hombre calvo como una bola de billar y otro de aspecto hippie, y finalmente la joven funcionaria de la plantilla, que ya está aprendiendo a marchas forzadas los trucos del oficio. Su superior está muy disgustado con su eficacia y se inventa todo tipo de tretas con el objetivo de que sean degradados o despedidos, pero él mismo también tiene sus peculiares manías. Aunque era una serie de relleno y el dibujo es algo flojillo, Yoshida se revela como un gran autor cómico y el resultado cayó en gracia entre los lectores.

"MANEE DÔTOKU KÔZA"
("Money Moral Course")
マネー道徳講座
por Yoshida Shôji.
serializada en el Shûkan Manga Goraku (Nippon-Bungeisha). [19861024]
género: comedia.
Una especie de anexo a "Civil Servant in the World", serializada en la misma revista prácticamente a su cancelación, que parte de una premisa curiosa, en la cual casi en clave de documental humorístico se diserta con diversos ejemplos gráficos sobre el dinero y la moralidad del ciudadano nipón medio, en la que no faltan los grandes estamentos sociales del país, la religión o las autoridades por ejemplo. A título de curiosidad, en los sketches aparecen como estrellas invitadas los mismos personajes funcionarios de la serie anterior, interpretándose a sí mismos con la apatía y torpeza que les caracteriza. Si la serie original no era ninguna maravilla pero tenía sus buenos momentos, esta otra baja un nivel y carece de su gracia o incluso su inventiva, con una puesta en escena muy plana y unos resultados francamente descorazonadores. Con toda lógica, hubo de ser cancelada a las pocas semanas de su inicio y en la actualidad ha pasado por completo al olvido.