WAKATSUKI TETSU

 

Biodatos >> Nace en 1925 y empieza a destacar a mediados de la década de 1950 con series que se van publicando en varios niveles del Shôgaku Nensei y en el Kodomo-ka no Hikari. Destacan sobre todo productos de aventuras como "Hayabusa Rotte", "Comic Three Kingdoms", "Jiraiya Counterattack", "Child of Mountain Futarô", así como "Little Goro", "Ninjin", etc. En las dos décadas siguientes, trabajará esencialmente para proyectos de mangas educativos en colaboración como "Opening Universe", "Why-Why Space Learning Comics" o "Japanese Fairy Tale Collection".

"ABEKOBE-HIME"
("Princess Reverse")
あべこべひめ
por Wakatsuki Tetsu.
serializada en el Shôgaku 3-Nensei (Shôgakukan). [195510]
género: comedia princesitas.

Adaptación de la famosa novela de Twain "El príncipe y el mendigo", en la que se han introducido algunos significativos cambios como por ejemplo la localización de la historia y el sexo de los protagonistas. Es curioso que la revista propusiera una versión orientalizada en formato manga cuando lo más lógico hubiera sido una novelización con ilustraciones, que en aquella época era lo más habitual. Lo cierto es que la interpretación de Wakatsuki no aporta nada especialmente interesante, y el autor se limita a proponer una historia lineal que apenas se queda en la mera anécdota, en vez de aprovechar las no pocas posibilidades que ofrecía el argumento. Dos niñas muy parecidas físicamente, una princesa criada entre algodones y cansada de su vida, y la otra una pordiosera muy espabilada y con bastante amigos, van a conocerse contra todo pronóstico y terminarán intercambiando sus papeles y viviendo la una las experiencias de la otra. Cuando quieran deshacer el enredo, ya es demasiado tarde y nadie les cree.  

"NAZE NAZE KIN-CHAN"
("Why-Why Little Kin")
なぜなぜきんちゃん
por Wakatsuki Tetsu.
serializada en el Shôgaku 2 Nensei (Shôgakukan). [195807] [195902]
género: comedia educativa.

Empezó como un simpático manga educativo doméstico, cuyo protagonista, Kin, es un niño de unos 6-8 años que se pregunta el por qué de las cosas. Gracias a su capacidad de comunicación con animales y objetos, éstos le van explicando las razones de su existencia y su función en el mundo de manera agradable y amena. En este aspecto no es una serie especialmente llamativa pero cumple su cometido. El personaje atravesó más etapas a lo largo de los meses, siendo la siguiente una comedia de ámbito local en la que Kin y su perro, con el que puede comunicarse como siempre, van solventando los pequeños problemas domésticos y del barrio en general haciendo uso de su ingenio y de su capacidad de observación. En esencia sigue siendo un comic educativo, pero a otro nivel menos encorsetado y con una mayor atención hacia la acción en lugar de hacia el mensaje. En este aspecto, el dibujo se nota mejor aprovechado y los gags parecen más elaborados, aunque siempre dentro de unos límites muy estrictos. Los diseños de Wakatsuki son sencillos, limpios y adecuadísimos al tono que se pretende, ofreciendo ocasionalmente una lograda panorámica de la vida en la ciudad. 
 
"PAIROTTO GAMU-CHAN"
("Little Pilot Gum")
パイロットガムちゃん
por Wakatsuki Tetsu.
serializada en el Shôgaku 6-Nensei (Shôgakukan). [195905]
género: comedia ciencia-ficción.
Gum es un niño de 6º grado que siempre está inventando aparatosos artilugios con los que hacer la vida más agradable a los ciudadanos. Son tan llamativos que todos sus amigos de la escuela van a visitarlo diariamente para que los haga partícipes de sus ideas y les deje jugar con ellas. Cohetes supersónicos, robots gigantes, todo es poco para la fértil inventiva del niño, que por lo visto debe tener también presupuesto suficiente en casa para comprar los materiales necesarios para su construcción. Las historias de Gum están llenas de aventuras, intriga y fantasía, y tienen ese ritmo endiablado que impide que sean saboreadas en su totalidad. Su desarrollo secuencial es un poco torpe, como si Wakatsuki no se sintiera a gusto con las historias tipo "continuará", a diferencia de las autoconclusivas en la que siempre parece bastante cómodo. Sus diseños son simpáticos y entrañables, pero la puesta en escena de los mismos necesita un mayor cuidado.