Interesante y personalísimo dibujante pornográfico de la segunda generación, especializado en "lolitas" y adolescentes y con una puesta en escena entre "naif" y morbosa. Activo entre principios y mediados de la década de 1980. Recopilatorios: "Let's Tick (Let's Chikn)", "Sweet Trouble" y "Petit Pudding".
("Sweet Trouble")
スィートトラブル
por Imai Kunihiko.
publicada en el Manga Lovetopia (Sôryusha). [198307] et al.
género: pornográfica.
En esta selección de historias protagonizadas por jovencitas de tamaño "petit", podemos ver todo el particularísimo mundo del artista en su máximo esplendor, compuesto por simpáticas narraciones en las que se verán envueltas en situaciones inesperadas y muy embarazosas, en un ambiente que roza lo tétrico y a la vez lo hilarante. Lo mejor de todo, sin embargo, es la notable inventiva de Imai para presentar unos diseños casi de publicación infantil dentro de una puesta en escena muy sencilla, que a su vez sirve de contraste con toda clase de obscenidades sexuales en las que se van a ver sometidas, como conejillos de indias, nuestras inocentes protagonistas. También parece huir de las copias de las revistas pornográficas, su arte es 90% genuino. Quizás en algunos momentos el dibujante peque de excesiva ambición pictórica y se le vaya un poco el tema de las manos, pero en general compone relatos de lo más sugestivo. .
("Petit Tomato")
ぷちトマト
por Imai Kunihiko.
serializada en el Manga Chime (Sôryûsha). [198405]
género: comedia pornográfica.
Este proyecto de Imai no llegó muy lejos pero de todas maneras dejó un grato recuerdo, y sigue en su línea contracorriente en el que la ingenuidad y la picardía van juntas de la mano, con un dibujo general aparentemente poco apropiado que, a la postre, resulta el más estimulante para el tipo de relatos que se proponen. Sigue jugando con temas infantiles y presentando historias originales y llenas de simpatía, prácticamente anécdotas con final feliz (aunque eso depende de los ojos del lector, claro). Agradable puesta en escena, con un desarrollo igualmente fluido y rebozado con un sentido del humor entre la blancura y la morbosidad, que utiliza personajes adolescentes e incluso niños pequeños como protagonistas. Un estupendo diseño de personajes acorde una vez más al tono pretendido, redondea todo el conjunto. La editorial parece mostrarse siempre receptiva al ingenio del autor y le da un puesto predominante en las mejores páginas.
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