TAKEDA YÛICHI

Biodatos >> Primera serie importante: "Go, Go, Roaring High School!" en 1988 para el Shônen Magazine mensual, a la que siguieron "Baby Baby" y "Little Seina Full Traction" durante la década de los 90. Después se dedicó a la ilustración de videojuegos. Falleció inesperadamente el 28 de julio de 2005. 

"GOO! GOO! BAKUSÔ HAISUKURU"
("Go, Go, Roaring High School!")
GO!GO!爆走ハイスクール
por Takeda Yûichi.
serializada en el Gekkan Shônen Magazine (Kôdansha). [198801]
género: comedia motociclismo.

Típica serie juvenil de carreras motociclistas por montaña narrada con más imaginación que veracidad. Como espectáculo de aventuras deportivas con toques cómicos cumple su objetivo escapista con bastante habilidad, gracias especialmente al talento de los asistentes de Takeda que hacen un buen alarde de su especialidad con los diseños mecánicos de las motos y decorados en general, que son bastante satisfactorios, e incluso los personajes de las multitudes realizados por éstos, están mejor dibujados que los propios protagonistas. El estilo de los diseños del autor tiene el característico trazo apastelado propio de mediados de los 80 que se popularizó por esta época y ya continuó perjudicando cientos de series durante las siguientes décadas, pero aquí todavía goza de cierta decencia. El protagonista de la función es el típico chico amante de las motos, de pasarlo bien y de disfrutar de la vida, temerario y apasionado del riesgo, que participa en peligrosas pruebas donde debe hacer gala de sus habilidades sobre dos ruedas. Por cierto, que las competiciones son a doble pilotaje y se acompaña por tanto de su fiel novia, una guapa rubia como no podía ser de otro modo.

"BEIBII ♂♀ BEIBII"
("Baby Baby")
ＢＡＢＹ♂♀ＢＡＢＹ
por Takeda Yûichi & Kaimentai. 
serializada en el Gekkan Shônen Magazine (Kôdansha). [199007] 
género: comedia erótica. 

Serie tontorrona con las típicas escenas eróticas para chavales, pergeñadas con escasa habilidad con un hilo argumental flojillo y poco afortunado. Narra el díficil romance entre dos jóvenes, ella una buena chica con un atractivo cuerpazo que suelen poner muy palote a su amiguete, un apasionado del automovilismo, como eran todos los prototipos protagonistas de las series del autor en esta época. En todos los episodios la chavala termina a su pesar ligera de ropa cuando no casi totalmente desnuda, momento en el que hace su aparición el chaval completamente berraco para proporcionar sus gracias. Este tipo de series era habitual en el mensual y la presente no es precisamente la mejor oferta. Su única gracia radica en su dibujo, que aumenta el tono caricaturesco de las escenas jocosas con unos pretendidamente divertidos visajes faciales que rozan el "kawaii" para entrar en otra dimensión de lo que es la comedia enloquecida. Estos diseños, ya entroncados en la década de 1990, tienen un cierto punto, a lo que hay que añadir un dibujo general bastante potable, tanto en los momentos cómicos como en los eróticos, que es lo más destacable de todo el conjunto.