FUKUYAMA YÔJI

Biodatos >> Nace en la ciudad de Ômuta (prefectura de Fukuoka) el 20 de mayo de 1950. Tras sus estudios universitarios, debuta en el Manga Action en 1970 con la historia "Naya no Naka". En 1980 aparece en el Big Comic Original su primera serie importante, "B's Sonata", a la que seguirá en 1987 "The Day the Wolf Came Out", que es llevada a la pantalla en 1992. Otras obras destacadas: "Mademoiselle Mozart", "All Quiet in the Western Front", "A Walker at Night"... En 2007 dirige uno de los segmentos de la película de animación "Genius Party".           

"SAZANGA 90"
さざんが90
por Fukuyama Yôji.
serializada en el Manga Joe (Money-Lifesha). [19780302]
género: comedia béisbol.
Serie cómica de relleno, que se canceló sin llegar a levantar nunca el vuelo, en parte porque nunca terminaba de cuajar y en parte porque la revista se reestructuró drásticamente más o menos por la misma época en la que empezó a serializarse. Es un producto simpático con algunos gags inspirados, unos acertados diseños caricaturescos y cierta elegancia formal, incluyendo un oportuno uso de los "flashbacks" y de las secuencias oníricas, aunque también es verdad que le falta algo de chispa para acabar de redondear su conjunto. Aunque gira alrededor del deporte rey nipón, es más bien un vodevil sobre los jugadores, especialmente uno de ellos, llamado Nagashia y con el número 90, algo carente de luces pero con unas salidas divertidas. Se parte de una premisa planteada como un monólogo, en la que van participando también el resto de los personajes. Por cierto, el equipo, llamado los "Jariants" —una vez más, una parodia de los omnipresentes "Yomiuri Giants— juega en la liga profesional nacional.

"YAJIN UMA ÔDÔRI"
("Wild Horse Main Street")
野次ン馬大通り
por Fukuyama Yôji.
serializada en el Manga Punch (Hôbunsha). [19790307]
género: comedia.
Este trabajo, una de las primeras series del autor, es un producto más bien rutinario que se servía de famosos relatos del folklore japonés para proponer una versión paródica de los mismos. El resultado es un trabajo simpático pero carente de potencia para trascender. El ritmo y la secuenciación de las escenas es bastante correcto, lo que la aparta considerablemente de las típicas parodias chuscas de otros autores. Sin embargo, al mismo tiempo, los gags no alcanzan el nivel de las anteriores, ni siquiera por acumulación de barbaridades o simplemente por inercia narrativa. Tampoco la ambientación es lo que se dice su punto fuerte, así que el resultado queda a medio camino en todas sus propuestas. Lo mejor de la función son las caracterizaciones de los personajes, que buscan un tono entre rústico y bruto que los hace simpáticos. El apartado gráfico es maduro y efectivo. Como la gran mayoría de los trabajos realizados por este autor en la época, pasó completamente desapercibido.