TAKAYA KENJI

Biodatos >> Nace en la ciudad de Funabashi, prefectura de Chiba, el 20 de agosto de 1955. Finalizados sus estudios superiores, compagina su educación con el trabajo de asistente en el estudio Dynamic de Nagai Gô en 1973, para pasar al estudio de Fujiko-Fujio cuatro años después. Al mismo tiempo, debuta como mangaka ese año 1977 para el suplemento estudiantil superior del Mainichi Shimbun con la historia "Founder". En 1980 gana el concurso de jóvenes talentos Fujiko-Fujio en dura pugna con Nagai Noriaki y Ôbayashi Kaoru. Dos años después aparece en el Bessatsu Coro Coro Comic su primera serie, "3-D Kôshien Pla-Con Daisaku", y en 1986 inicia su mayor éxito, "Kattobi, Dôji!". Otros trabajos: "Yamato Takeru", una adaptación de "Gamera - Great Monster Air Battle" y algunos tomos de la educativa "Secret Series" para Gakken. Fallece de neumonía en 2016.

"3-DEI KÔSHIEN PURAKON DAISAKU"
("3-D Kôshien Pla-Con Daisaku")
3D甲子園 プラコン大作
por Takaya Kenji. 
asesor técnico: Sogawa Shun'ichirô. 
serializada en el Bessatsu Coro Coro Comic (Shôgakukan). [198311] 
género: modelismo. 

Una de las primeras series de este curioso subgénero, de montaje, modelado y pintura de figuras de plástico, poco adecuado para amueblar un manga infantil, aunque Takaya usa todos los recursos a su alcance para hacerlo atractivo y otorgarle un ritmo interno, además de forzar las expresiones de los personajes protagonistas casi hasta el paroxismo. Daisaku, estereotipo absoluto del héroe de estas revistas, es un niño apasionado del montaje de figuras de plástico, que va aprendiendo los trucos de este "hobby" y pronto se convertirá en alumno aventajado, dejando con la boca abierta a los adultos y presto a participar en el gran campeonato nacional de modelaje. Daisaku no es ningún iluminado, aprende con la técnica del ensayo y error y pasando horas y horas delante de la mesa probando nuevas técnicas para modificar y mejorar las figuras, teniendo en cuenta incluso su puesta en escena, vigilando los focos, etc. El argumento es muy sencillo y los personajes son unidimensionales, de manera que lo más importante de la función son los consejos del asesor Sogawa, bien explicados y planteados. El dibujo es muy correcto, en la línea "kodomo" del dúo Fujiko-Fujio, con una puesta en escena efectista y quizá algo exagerada.  

"PAAMAN"
("Perman")
パーマン
por Takaya Kenji.
escrita por Fujiko-Fujio. 
serializada en el TV-Kun (Shôgakukan). [198503]
género: comedia super-héroes. 

Aunque ya se había independizado hacía tiempo, Takaya siguió realizando esporádicamente trabajos para el estudio F-F durante su etapa en la editorial Shôgakukan, que compaginaba con proyectos originales propios, siempre para la misma casa. Como la mayoría del personal del estudio, el dibujante mimetizó a la perfección el estilo de los jefes hasta el punto de resultar prácticamente imposible diferenciar los trabajos de cada uno de ellos. La mayor diferencia que se observa radica en el propio argumento de los episodios, ya que Takaya debía seguir el formato de la revista de entregas muy cortas, de sketches estrictamente limitados, que resultaban excesivamente anecdóticos, mientras que los trabajos originales de la pareja nominal tenían un mejor desarrollo por el que fluían con gracia sus conocidas historietas. De todas maneras, en líneas generales, los relatos de Takaya para este personaje paródico infantil son más que correctos. 

"KATTOBI! DÔJI"
かっとび!童児
por Takaya Kenji. 
escrita por Furusawa Issei. 
serializada en el Gekkan Coro Coro Comic (Shôgakukan). [198903] y en el Shôgaku 5-Nensei (Shôgakukan). [198912]
género: béisbol. 

Esta serie beisbolera fue uno de los mayores éxitos de sus autores, aunque parte de la sobadísima premisa del jugador chaparro que se ha criado en las montañas aprendiendo técnicas ninja, y que ahora ha decidido usar en el terreno de juego de su equipo escolar de Aozora; eso sí, transcurrido un cierto tiempo, los mismos decidieron reestructurar la serie proponiendo temas nuevos para que no resultara excesivamente cansina. El protagonista de la función se llama Sarutobi Dôji, un apellido más que adecuado para sus características, y es tan pequeño que su cabezón ocupa lo mismo que su cuerpecito. A pesar de sus llamativas medidas, es un lanzador de primera categoría, poniendo además toda la carne en el asador en las carreras. No hace llamativos alardes ninja en sus jugadas, lo cual en este tipo de productos, hasta se agradece. A pesar de sus personajes estereotipados y sus argumentos relamidos, Takaya aprovecha todos los elementos a su alrededor para darle protagonismo al juego y a la acción en geneeral, imponiendo un buen ímpetu narrativo que hace que los jóvenes lectores se dejen llevar desde el primer momento. El gran éxito de la serie generó un videojuego en 1989.